Macron prohíbe manifestarse en los Campos Elíseos y despide al jefe de la policía en París
Desbordado de nuevo por la violencia de los chalecos amarillos, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha decidido reforzar la estrategia represiva para evitar más disturbios. El Gobierno francés anunció este lunes que prohibirá las manifestaciones en los barrios donde se han producido altercados, entre ellos los Campos Elíseos, la gran avenida comercial y turística parisiense. Macron, además, destituirá al prefecto de la policía de París, Michel Delpuech, responsable de las fuerzas del orden en la región de la capital. Las escenas de caos y destrucción del último sábado ponen en riesgo la estrategia política del presidente para superar la crisis de los chalecos amarillos con el llamado gran debate nacional.
«A partir del próximo sábado, y cada vez que sea necesario, prohibiremos las manifestaciones que se reclamen de los chalecos amarillos en los barrios más afectados, desde el momento en que tengamos conocimiento de la presencia de elementos ultras y de su voluntad de causar destrozos», dijo, tras reunirse con Macron, el primer ministro, Édouard Philippe, en una declaración sin preguntas. Philippe mencionó, además de los Campos Elíseos de París, la plaza Pey-Berland de Burdeos y la plaza del Capitolio en Toulouse.
Los Campos Elíseos ya se han cerrado parcialmente en protestas anteriores, lo que ha llevado a los ‘chalecos amarillos’ a concentrarse en otros puntos del mismo barrio o de la ciudad. Hasta la irrupción de este movimiento, no era un lugar tradicional de manifestaciones históricas en París. El carácter icónico de la venida —la más conocida de la ciudad, “la más bella del mundo”, como les gusta decir a los franceses— ha relazado el impacto global de la protesta.