Victimas inocentes en Siria viven la violencia cada día sin esperanza
La violencia es el pan de cada día en las calles de Siria, donde el nivel ha llegado a extremos de brutalidad. Los rebeldes son los más sangrientos, pero el ejército no se queda atrás. Es una guerra en la que no existe ni buenos ni malos, pero una gran cantidad de víctimas inocentes
Ya se cumplen 22 meses desde el inicio de la guerra civil y más de 400 mil muertos en Siria. Las condiciones de vida son cada vez más precarias, la comida es escasa, el frio se hace insoportable, la seguridad es mínima y debido a los constantes ataques mueren al menos diez personas al día en cada ciudad.
En diferentes pueblos las personas ya no salen a la calle. Se encuentran prácticamente aisladas. Los que salen sólo lo hacen para transportar algo, pero se cuidan bien de explorar la ruta. El pánico los ha llevado a organizarse para evitar ser un blanco más del ejército o los rebeldes.
El conflicto no tiene fecha de término en el corto plazo. Incluso para los más optimistas la guerra se extenderá por mucho tiempo más. Los rebeldes no manifiestan el más mínimo interés en negociar, como tampoco el gobierno.
Son dos bandos que solo piensan en su propios intereses. No les interesa lo que pase con los ciudadanos inocentes, que siguen sufriendo por una guerra que termina con las esperanzas.
